El papel pintado siempre
nos da múltiples opciones. Gracias a su diseño, versatilidad, y fantástico
precio, puedes incorporarlo en cualquier parte de la casa: desde hacer un rincón
para el desayuno hasta empapelar
toda una habitación infantil. Las opciones son
muchas y si te cansas, no hay problema: lo quitas. Así de sencillo.